Señoras y señores, queridos amigos, buena gente.
Este 28 de febrero cumplo 47 años en la comunicación. Desde la radio de válvulas en Onda Media, el cable submarino con Canarias y Mallorca, las altas torres de difusión de ondas, los enlaces, la Frecuencia Modulada, el satélite, los cables telefónicos e internet.
Muchos años donde también he tenido la oportunidad de ser columnista en periódicos impresos, director de revistas, editor de blogs y páginas web, colaborador de televisiones de cable, locales y autonómicas.
Con la fortuna de asistir a seis finales de la copa del rey de fútbol y dos de baloncesto, una final de la recopa de europa de fútbol y otra de baloncesto, una supercopa de fútbol y más de cien partidos internacionales. Con un mundial, unos JJOO y otras competiciones como el ciclismo, el balonmano, el atletismo o el voleibol con las que he disfrutado.
De Londres a París, de Roma a Bruselas, de Milán a Estambul, de Copenhague a Jerusalem, de Belgrado a Rotterdam, de Amsterdam a Zagreb, de Cracovia a Liubliana, de Moscú a Copenhague y así a un montón de lugares para transmitir partidos históricos del Real Zaragoza y del CAI.
Descensos del Real Zaragoza con Arrúa y Jordao y Lucien Müller en el banquillo, en Villarreal, Mallorca o la Romareda con Manolo Jiménez; ascensos con Arsenio Iglesias, Paco Flores o Marcelino. O por destacar otros detalles, quince entrenadores en esta última década en Segunda División. Dos remodelaciones en la Romareda y la esperanza de un estadio a la medida de la afición y de Zaragoza.
En todo este tiempo he tenido mejores y peores momentos, de mayor libertad de expresión o de presiones externas e internas, advertencias, desaparición de programas, la oportunidad de ser director de contenidos y director de emisora, de enfrentamientos y de espacios cara al público. Lo mejor de todo, como siempre he dicho, ha sido los oyentes, los lectores y los espectadores.
Y ahora, esperando los cincuenta años de profesión para decir adiós con mi sexto libro, disfruto a través de audios en twitter, Minuto32 y los videos de YouTube que desde hace ya siete años subo después de cada partido del Real Zaragoza.
Muchas gracias a los oyentes, a los buenos compañeros, a los maestros y a quienes me han dado fuerzas en momentos difíciles. Y también a los poderosos, a los traidores, a los Judas y Pilatos, a quienes han intentado borrar mi voz, a quienes han hecho lo posible para que salga de la comunicación. Porque han perdido el tiempo y el dinero; y peor aún, su escasa estima hacia sí mismos.