Señoras y señores, queridos amigos, buena gente.
Las jornadas se nos están echando encima pese a la extensión de la Liga y diferentes dudas que planean en el horizonte. ¿Cuántas jornadas será baja Iván Azón? ¿Cuánto tiempo más necesitará para estar al mismo nivel que sus compañeros? ¿Vendrá finalmente un delantero centro después de alguna estrategia de Sanllehí tras deshacerse de tres o cuatro futbolistas no aptos para el Real Zaragoza?
La afición blanquilla sigue adelante, inasequible al desaliento. En busca de los veinticinco mil abonados, con ventas inusitadas de camisetas, ambiente en general de ilusión y esperanza y dos puntos en el casillero producto de sendos empates a cero.
El encuentro de esta noche no es fácil, ninguno lo es. Pero el técnico del Cartagena sabe mejor que Carcedo cómo jugarle a los blanquillos. Que puede utilizar por primera vez de inicio a Mollejo y Giuliano para intentar llevarse el partido en los primeros minutos. Y después aguantar fortaleciendo el centro del campo.
Cualquier decisión será arriesgada porque falta un tercer central que compita con Jair Amador y Francés o sustituya a alguno de ellos por lesión o sanción, un extremo que abra el campo con velocidad al contragolpe y un delantero centro que marque goles.
Ese parece ser el único objetivo del director deportivo amparado por el director general, que buscan en sus círculos de confianza la posibilidad de llegar a determinados acuerdos para entrar en la puja por el goleador antes del 31 de agosto.
Pero, mientras tanto, a Dios rogando pero con el mazo dando. Aunque sea de manera agónica el Real Zaragoza debe conseguir esta noche los tres puntos en el difícil campo de Cartago Nova.