Fernando Muñoz
Se define «anticiclón» como la región de la atmósfera donde la presión es mucho más alta que en las áreas circundantes; produce buen tiempo, cielos despejados y ocasionalmente niebla o bruma.
Aprovechando la época estival, Más y Cordero, han creado un ambiente de euforia, expectación y felicidad que cuesta mucho encontrar algo parecido en el pasado reciente. Aunque la subida de los abonos es elevada para una clase media muy castigada en este país, sin conocer la plantilla, la afición se abonó y ahora que se va conociendo que hay filas de cuatro a cinco horas en las oficinas, según el propio club en las redes sociales.
Se han superado los veinticinco mil abonados y la cifra no se va a detener hasta septiembre. Esta semana hemos conocido la intención de los propietarios de ir acabando con la deuda, de volver a tener una disponibilidad fuerte a la hora de ir al mercado y comprar; pero sobre todo, de convencer a los futbolistas que se vengan a la Romareda.
Los fichajes están gustando mucho excepto el del francés que, por molestias, no le hemos visto todavía. Se habla mucho del papel de la cantera, que este año gana uno más para ser titular en el primer equipo como es Luna. Los Francés, Nieto Francho y Azón son indiscutibles entre los veinticuatro y cada uno tendrá que ganarse su puesto.
Con la tesorería fuerte, con veintiocho o treinta mil abonados, con Juan Carlos Cordero haciendo un gran trabajo, solamente me queda la duda de Escribá. Lo escribí el otro día, ¿será capaz de conducir un deportivo con tantas prestaciones? Yo guardo mi duda y ojalá los futbolistas rompan las ataduras de los sistemas ofensivos y veamos triunfos y fútbol.
Que el verano en La Romareda no termine.