Señoras y señores, queridos amigos, buena gente.
Desde el pasado 16 de marzo no he escrito nada en este blog por demasiados motivos que algunos de vosotros ya conocéis. El principal viene provocado por el infarto que sufrió mi madre, Cristina Remacha, hace cuatro meses y que está suponiendo una difícil recuperación además de la exposición de pintura que presentó en junio y que insistió en inaugurar pese a su debilidad. Mi tiempo lo estoy dedicando a ella porque sé lo que es sufrir un ataque al corazón inesperado y deseo estar a su lado avanzando paso a paso en su recuperación porque la quiero.
Terminó también la Liga con el fracaso deportivo, el silencio del club y cambios en su estructura gerencial y deportiva. El adiós de Raúl Sanllehí que fue recompensado con un cargo importante en el Inter Miami y cuya despedida se reflejó solamente en un comunicado de cuatro folios sin expresión audiovisual en directo o a través de un mensaje en la web oficial. Aunque le gustó coquetear con la configuración de las plantillas y hacer amistad con Montes Torrecilla al comienzo de su gestión como segundo paraguas tras Luis Carlos Cuartero, o contratar entrenadores que cesó tras no conseguir sus metas, su objetivo era la construcción de la nueva Romareda y lo ha hecho de maravilla con la creación de una sociedad mixta donde se encuentran el Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento de Zaragoza y la sociedad anónima deportiva; ya veremos qué pasa con Ibercaja. De repente se decide la construcción de un estadio «modular» y la finalización antes de los cuatro años del estadio con un presupuesto mayor.
Ya está el nuevo gerente de la sociedad del que tampoco hemos escuchado su voz y que parece será un administrador específico de la gestión del proyecto. LLegó el sustituto de Raúl que viene del Atlético Otawa, filial del club de Gil Marín. Cordero sigue y calla, Víctor Fernández no dice nada después de su continuidad como entrenador y el desagradable suceso de Ánder Herrera que ha puesto en solfa a grupos de palmeros con el descrédito de un futbolista que no ha llegado a los acuerdos deseados por él con los dirigentes zaragocistas en cuanto a su participación en la sociedad y su futuro después de abandonar los terrenos de juego. Y observaremos qué pasa con Cristian Álvarez ya que empieza a generarse un ambiente nada positivo después de las dudas sobre su titularidad y la búsqueda de guardametas de todo tipo y procedencia.
Para mayor escarnio previo al desconocimiento del proyecto deportivo tenemos ya las escasas nuevas incorporaciones que no han provocado una satisfacción mayoritaria en la afición, sin salidas todavía, además del baile de futbolistas que se dan como rumor a lo largo de estos días para calmar a la masa social que no termina de entender el asunto de los abonos, especialmente los correspondientes a la grada sur. Nadie ha dado la cara, ha explicado el por qué y cómo debe hacerse de una manera sencilla y clara para los seguidores. Consiste en pagar ya para hacer caja preocupando a los que se quedan sin localidad por las obras en un momento en el que corre el rumor que esta temporada desde el núcleo del club no se piensa en el ascenso porque sería un problema con la reconstrucción del estadio.
Que Zaragoza haya pasado la criba para ser sede del mundial 2030, aunque es una buena noticia, tampoco ha ilusionado en exceso a la ciudadanía que intenta mirar a lo más próximo para saber lo que puede esperar de una Segunda División que será la más difícil de la historia por el potencial de los clubes después de los ascensos de la 1RFEF y los descensos de Primera División. ¿Estamos preparados para competir? ¿Volveremos a luchar por no descender? No lo sé, sinceramente. El traslado a la capital de España de las decisiones del negocio global hace que cada vez disponga de menor información al respecto. Los medios de comunicación son favorables a que no haya ningún tipo de convulsión y a tapar lo que pudiera significar un levantamiento de la afición que parece encerrada en un graderío con banderas y bufandas como parte del espectáculo exterior.
Pese al éxito de Minuto 32 estas dos últimas temporadas y la presencia de voces reconocidas de todos los tiempos, de seguidores zaragocistas de referencia, de jóvenes y mayores participando y escuchando el podcast o los directos de YouTube, el futuro aún no lo tengo decidido. Es muy difícil seguir con el blindaje a la información diaria, a no poder conversar con jugadores, técnicos, dirigentes o responsables del club. Y he decidido que mi tiempo sea especialmente dedicado, como he comentado al principio, a compartir la recuperación de mi madre; no obstante seguiré publicando artículos y subiendo comentarios a X y YouTube pero sin el trabajo que supone una puesta en escena como la de la temporada pasada. El blog aportará temas de actualidad y de «Expediente Chipirón» y alguna cosa se me ocurrirá en las próximas semanas para sorprender a los seguidores zaragocistas, sin ninguna duda.
Estos últimos días he ido subiendo a X una especie de columna vertebral con imágenes y sonidos que plantean el guión cronológico del libro que voy a escribir con todo tipo de testimonios durante el próximo año y en el que no faltarán anécdotas y curiosidades además de la participación de amigos y compañeros para hacer más amplio el escenario de lo que serán cincuenta años de intensa presencia en la comunicación audiovisual, escrita y a través de la red. Si alguno de vosotros desea compartir alguna fotografía o alguna anécdota conmigo, os lo agradeceré en el alma aunque no nos conozcamos personalmente.
Como toda cambia es posible, como he dicho antes, que tenga alguna idea o que alguien me proponga una aventura diferente que pueda compatibilizar con mi intenso día a día. Gracias por seguir ahí y formar parte de un microcosmos tan abierto como profundo que es, y ha sido siempre, mi objetivo vital. Sin los lectores, oyentes o espectadores el periodismo no tiene sentido.
Feliz verano, buena gente.