Artículo de Luis Serrano, investigador de «Expediente Chipirón».
La comunicación corporativa de los empresarios con sus empleados, seguidores y posibles futuros clientes es necesaria y fundamental para el buen desarrollo de la organización, empresa o negocio y la consecución de sus objetivos a corto, medio y largo plazo. Tanto los clubes como las sociedades anónimas deportivas de futbol también son conocedoras de ello y es por este motivo por lo que miman con interés y preocupación esta parte de la empresa, asignando una dirección en el organigrama: la dirección de comunicación.
En el Real Zaragoza el caos interior empieza a supurar por todas partes. En la comunicación también. Veamos por qué. Entre algunos de los cometidos que tiene un director de comunicación están los de gestionar la identidad, imagen, prestigio y comunicación corporativa. Veamos cómo funcionan en lo relativo a la comunicación y si afecta a la imagen y prestigio del Real Zaragoza. Juan Casáñez, el director de comunicación impuesto por el Atlético de Madrid, ha instaurado, unilateralmente, el silencio en la relación externa que existía antes de su llegada entre el Real Zaragoza y los periodistas y aficionados.
Sin un diálogo permanente entre aficionados, periodistas y socios con los dirigentes del club en los que se escuche de manera activa y detenidamente todas las inquietudes y necesidades, el club nunca podrá explicar detalladamente cómo va a conseguir el ansiado ascenso o cómo va a resolver la reducción de plazas para socios y abonados en la Romareda.
Pero no es en esta decisión del silencio la única en la que el del director de comunicación ha destacado. La noticia, con las que nos avanzó en la plataforma social X, de que el Real Zaragoza había alcanzado los 3 millones de seguidores en las redes sociales parece un éxito sin precedentes en el futbol nacional. Para hacernos una idea de la magnitud de esta cifra debemos compararla con otras. Vamos a contarlas para que veamos qué tipo de noticias da el director de comunicación en las redes sociales.
En el artículo que publica el 1 de julio el periódico 2playbook.com tienen todas las cifras y datos de los cuales extraigo y relaciono algunos y para que ustedes puedan obtener unas conclusiones finales. El décimo equipo de la liga por su historia, que es el Real Zaragoza, alcanza los 3 millones de seguidores en las redes sociales. Pues bien, de los cuarenta y dos equipos de liga de futbol profesional 23-24 más los cuatro ascendidos a Segunda División, cuarenta y seis en total solamente diez son los que superan los 10 millones de seguidores en las redes sociales. Entre ellos el Cádiz y el Celta, equipo éste que sigue al Real Zaragoza en el historial y que está muy cerca de superar este año y expulsarlo del top ten. La diferencia en contra es de 7 millones de seguidores. Más del doble que el Real Zaragoza.
Otro ejemplo a tener en cuenta es el Almería que, con más de 5,5 millones de diferencia, es otro de los equipos que también supera al equipo blanquillo. Pero no debemos omitir ningún dato, puesto que las verdades a medias son las mentiras más grandes y diremos que todos estos equipos han disputado sus partidos en Primera División, lo que les da más posibilidad de tener más seguidores que si lo hiciesen en Segunda.
¿Pero qué pasa entonces si comparamos los datos del equipo de Jorge Mas con los de Segunda División? Pues que Leganés, Español y Valladolid superan en número al Real Zaragoza quedando el equipo en el puesto 26 de los cuarenta y seis. No parece que sea una noticia para lanzar cohetes el haber obtenido 3 millones de seguidores y más cuando no se han dado otras mucho más importantes como la salida y entrada de jugadores a la primera plantilla. El silencio impuesto unilateralmente y la ausencia de ruedas de prensa con los máximos responsables director general, director deportivo, entrenador de porteros, médico, fisioterapeuta o preparador físico impiden hacer llegar la información necesaria y suficiente para que el abonado tenga todos los datos necesarios y suficientes para tomar, después, su resolución final.
El director de comunicación debe responsabilizarse de esta decisión porque entra dentro de sus cometidos. Casáñez, con el apoyo del Director General Fernando López, deja a los aficionados sin información, a expensas de rumores y sobrecarga informativa de fichajes que crean falsas expectativas y generan un malestar innecesario y gratuito entre aficionados, abonados y socios. No es lógico ni habitual que una sociedad anónima corte la comunicación con sus socios de manera unilateral cuando más falta hace informar para evitar malos entendidos. Cuando la dirección de comunicación afecta, por acción o inacción, a la imagen y prestigio del Real Zaragoza, el Director General debe tomar decisiones rápidamente para no generar más daño a la Institución que dirige.
Las costuras del Real Zaragoza empiezan a rasgarse y el departamento de comunicación que dirige Juan Casáñez contribuye también a ello.
