Señoras y señores, queridos amigos, buena gente.
Ya entramos en el calentamiento del partido del sábado en la Romareda frente al Sporting de Gijón. Y lo hacemos después de disfrutar de la victoria en Ponferrada, los dos goles de Giuliano Simeone, la renovación de Bermejo y sus palabras, además de la noticia del regreso a los entrenamientos grupales de Iván Azón y Alejandro Francés, dos importantes bajas en el conjunto de Carcedo.
Se va ofreciendo gota a gota, cuando interesa, cierta información positiva del Real Zaragoza para suavizar los momentos de insatisfacción, desánimo o derrota. Junto a formidables fotografías, detalles del entrenamiento o declaraciones cargadas de ilusión y optimismo de los miembros de la plantilla.
Esta actividad de comunicación y propaganda debería ser completada por la presencia e intervención de un portavoz: más allá de Carcedo, Torecilla o Sanllehí, una persona conocida, aceptada e incluso valorada por el zaragocismo. Esta pata de la mesa, que debería tener muchas porque es muy grande, tendría que estar unida, como ya he dicho en varias ocasiones, con la que sostendría a la afición en los desplazamientos o diferentes dudas o propuestas de los abonados del club.
Sé que todavía es muy pronto y que no hay personal para ello pero la relación con la afición a través de la comunicación cercana y las soluciones a pequeños o grandes problemas de los zaragocistas podrían unir algo más a una afición que está deseando que alguien cercano les de la mano para caminar juntos.