Señoras y señores, queridos amigos, buena gente. La disputa del encuentro de la selección española de fútbol en la Romareda horas más tarde del fracaso de Anduva se llevó más interés y comentarios del mundo futbolístico.
La derrota frente a Suiza, segundo partido consecutivo de la selección en veinta años en el coliseo Zaragoza, el mal estado del campo criticado por los suizos pese al lavado de cara para esta cita, adormeció la sensación de frustración de los blanquillos desplazados a Miranda de Ebro.
Otro disgusto en un partido sin un claro planteamiento, a merced del último clasificado y con errores tanto en defensa, como en ataque y en creación de juego.
Excepto cuatro intervenciones de Cristian Álvaraz y dos largueros cariñosos con el equipo aragonés, la zaga anduvo totalmente lenta y despistada.
Eso sí, se ha aprendido de otros años y todo eran autocríticas y disculpas del técnico y los jugadores en la web zaragocista.
“La verdad es que hemos hecho un mal partido. No hemos entrado en ningún momento en el juego. Nos han ganado todos los duelos, hasta cuando estábamos dos contra uno en superioridad defensiva. No hemos estado en el partido y la derrota es justa”
“Sentimos mucho no haber podido dedicaros la victoria de hoy. Sólo tenemos palabras de agradecimiento por vuestro apoyo incondicional sea donde sea. Desde ya, sólo pensamos en seguir trabajando duro para darlo todo en el próximo partido en La Romareda y conseguir el triunfo”.
Palabras del entrenador en la rueda de prensa de Carcedo y posteriormente en la web de Giuliano y Cristian Álvarez.
Nada más se ha dicho ni en los medios de comunicación convencionales ni el en los del club, en los que se han planteado partidos del de otras categorías, arreglo de campos y una larga sábana para cubrir un comienzo de crisis que iremos viendo cómo van solucionando desde las cocinas del chef Sanllehí.