Señoras y señores, queridos amigos, buena gente.
Sopla el cierzo en Zaragoza, sabrá Jorge Mas lo que significa el viento en el valle del Ebro, dentro de una jornada muy intensa. Presencia en el camarín de la Virgen del Pilar en la tradicional ofrenda del club, visita de cortesía al Ayuntamiento, declaraciones ante los medios y comida con el cuerpo técnico y plantilla para cerrar la jornada previa al encuentro de mañana.
No estará Iván Azón por esa lesión sin tipificar pero situada en su rodilla lastimada y lo más seguro es que Juan Carlos Carcedo repita el once titular de Las Palmas con Narváz en el eje del ataque.
Poco hay de tangible en las entradas y salidas de jugadores. Mientras no se consiga soltar lastre no habrá opciones de compra y éstas se producirán cuando se esté a punto de cerrar el mercado de verano.
Ahora lo importante es aprovechar al máximo la ilusión del público zaragocista, la tensión positiva de los jugadores, el liderazgo del técnico y la fortuna en ambas áreas para no encajar goles y hacer, cuando menos uno, para sumar los primeros tres puntos.
En estas jornadas de agosto hay que aprovechar la desorientación, el estado físico y la falta de jugadores en todos los equipos de Segunda. Apelar a la fortuna y esperar que las decisiones arbitrales, con razón o sin ella, sean favorables y además, concluyentes.