Señoras y señores, queridos amigos, buena gente.
Dejar todo a la fortuna del último momento parece una actitud que no favorece a la confianza. Y mucho más cuando las expectativas por el cambio de propiedad habían dejado un espacio a la tranquilidad y una tregua a los sinsabores de las últimas temporadas.
Asumido ya que no van a dar la cara los miembros de la Fundación y que nadie de arriba quiere hablar ya de Cuartero, intentaremos centrar nuestras posibilidades en la capacidad de Sanllehí. Como ha quedado claro no depende de Miami sino que su referencia es la capital de España, en el estadio Metropolitano.
La mayoría pensaba que con el entrenador ya fichado y los elementos de sobra detectados, el director general iba a contratar a un director deportivo con experiencia y mano en el mercado para hacer limpieza. Pero desde el primer momento la sonrisa y la cercanía de Torrecilla con el director general manifestaron lo que suponíamos. Como ya he comentado en más de una ocasión supongo que es el encargado y capataz más eficaz para Raúl Sanllehí que es quien corta el bacalao.
Pues que se de prisa en abrir la puerta de salida porque hay demasiada gente que suma una cantidad importante y por la que no se puede fichar lo que se necesita. Que no es poco, porque hace falta gol y eso es lo más caro y lo más necesario para un equipo al que le cuesta batir la portería adversaria.
Esta tarde toca el Betis, el penúltimo partido de la pretemporada. Pase lo que pase no será definitivo de cara al comienzo de la Liga que cada vez está más cerca. Pero lo importante será que no sufra mucho la afición, más pendiente del mercado que de los marcadores de Marbella.