Señoras y señores, queridos amigos, buena gente.
Durante el día de ayer se mantuvo la expectativa del fichaje de Escribá, aportando los medios afines al club que su llegada estaba hecha. Después, supongo que para encajar la noticia de la llegada del técnico, se comentó en estos mismos medios que antes de asumir la presencia del entrenador valenciano había que fichar a un director deportivo.
Finalmente, con fotografías y un primer mensaje de Fran Escribá, se hacía oficial su llegada sin saber quién será el responsable técnico de club para la entrada y salida de jugadores en el próximo mercado de invierno. Yo tengo la sospecha que Montes Torrecilla solamente era la excusa de Sanllehí para planificar él mismo la plantilla y que el que venga será también un director deportivo delegado.
No he seguido la carrera de Fran Escribá pero conozco lo que se ha comentado desde el club y lo que se ha escrito del entrenador. Lo más lógico es recibirle con amabilidad, crear un clima favorable y darle el apoyo necesario para que pueda rehacer un equipo cansado emocionalmente y que está dando un nivel más bajo del que tienen por la presión.
Llega con él David Generelo que me parece una persona que ya cumplió aquí como jugador durante una década, buen profesional y que recuerda la afición de la Romareda con agrado.
Mi opinión es que, te guste más o menos, no habrá nunca un consenso entre la afición del elegido, hay que dejarle trabajar y esperar al cambio de mentalidad, de juego y de resultados.
Es verdad que Sanllehí se equivocó renovando a Torrecilla y fichando a Carcedo, pero no me parece un hombre que tropiece dos veces en la misma piedra. Veremos qué pasa de aquí al mercado de invierno y si entonces el equipo recupera posiciones y cambia de identidad en la Romareda, antaño campo de batalla inconquistable y que ahora se abre sin murallas a los adversarios.