Señoras y señores, queridos amigos, buena gente.
La expedición del Real Zaragoza ya se encuentra desde anoche en Granada dispuesto a lograr una victoria en los Cármenes, un escenario donde los nazaríes han conseguido hacerlo fuerte con sus marcadores; el último de ellos, el 5-0 frente al Sporting de Gijón con tan solo un empate cedido en casa. Llevan 17 puntos y son octavos en la clasificación.
Es también un encuentro de vital importancia para Karanka que fuera de casa consigue unos pobres resultados. Vuelve Miguel Rubio a la convocatoria y se espera pueda alinear el técnico vasco a sus mejores hombres.
No pasa lo mismo con el equipo aragonés, con lesionados como Iván Azón y Francés, aunque el regreso de Giuliano sea importante para el ataque de los zaragozanos.
No creo que vaya a poner a Simeone con Pape Gueye y ya veremos qué sistema impone Carcedo, que ha dejado estupefactos a los seguidores blanquillos con una respuesta en la rueda de prensa concedida ayer. Sobre el enfado y la exigencia de la salida del técnico riojano, el míster respondió lo siguiente: “tenemos que ver por qué la gente no está contenta”. Quizás si mira la clasificación, la falta de gol de los delanteros, el mal juego exhibido en general, se daría cuenta de ello.
Cabe la posibilidad de que Sanllehí le dijese que lo importante era hacer un temporada correcta, primer paso al ascenso la próxima, con el asunto de la Romareda ya resuelto y con un cambio estructural en el club, no lo sé.
Tampoco hoy se ha dicho nada nuevo sobre los insultos y amenazas de muerte a la policía y a los zaragozanos que denunció el departamento correspondiente de la Liga de Fútbol Profesional en la web del club. Seguramente no pasará nada y el silencio hará olvidar esos cánticos que a nadie parece importar.
Mientras tanto esperemos que la alineación sea la acertada, el sistema el correcto y que se mantenga la portería a cero para marcar algún gol que rompa la racha andaluza y se sumen tres puntos en el casillero.