Señoras y señores, queridos amigos, buena gente.
Esta mañana podíamos leer la noticia que adelantaba Heraldo de Aragón y que afirmaba el pago ayer de los cinco millones de euros que mantenía cEl Real Zaragoza con Hacienda. Una medida que, además de disminuir la deuda, supone un respaldo para la nueva propiedad del club de cara a sus abonados, la Liga de Fútbol Profesional y la credibilidad del conjunto aragonés. Y ampliar el límite salarial de la plantilla.
Una bocanada de aire fresco cuando Iván Azón ha seguido sin entrenar durante la mañana de hoy y que va a restar la producción goleadora del equipo además del trabajo arriba del canterano. Éste era uno de los problemas que argumentaba hace unos días, que jugadores básicos en la formación titular faltasen por lesiones, tarjetas o baja forma en una liga tan larga y complicada.
La semana que viene, ante del debú en la Romareda, puede ser clave para la incorporación de alguno de los tres fichajes necesarios para el conjunto aragonés. Entre las posibles salidas y la deuda saldada con Hacienda parece mucho más probable.
Comienzan los nervios, la tensión, la intensidad y la ilusión. Se acerca el primer partido de la temporada, con más de 23.500 abonados y todo un edificio que construi<<r desde los cimientos. Con la tranquilidad, seguridad y talento necesarios para que este 2022 sea también recordado en la historia del zaragocismo.