Señoras y señores, queridos amigos, buena gente.
La semana ha sido tranquila, hemos pasado del verano al otoño sin ninguna crisis y con cierta sensación de normalidad. Las dos victorias consecutivas, el regreso de Iván Azón, los goles de Giuliano y el tanto conseguido por Mollejo, han dejado de significar angustia por la incertidumbre de no marcar.
Raúl Sanllehí ha sido claro en su ronda mensual ante los medios de comunicación, al margen de la metedura de pata del ex alcade Santisteve que no fue tomada en cuenta ni por el club, ni por el resto de formaciones políticas ni por los medios de comunicación, y solamente se espera el modelo de estadio en el que se va a reconvertir la Romareda una vez se dispute mañana el partido internacional frente a Suiza.
Esta mañana ha comparecido Carcedo ante la prensa. Serio, conciso y breve en sus declaraciones, se ha mostrado satisfecho de la vuelta de Iván, al que le falta ritmo de competición, asegura que Pape solamente ha sufrido los problemas del idioma y la adaptación al país y al fútbol de Segunda y que estará en condiciones de luchar por un puesto arriba.
Para el técnico lo mejor de estas últimas jornadas es que el equipo se ha mostrado solidario, que domina la categoría y que se ofrece compacto. Lo peor es el gol, que cuesta marcarlo pese a las oportunidades que se crean, y que es necesario que otros elementos se sumen a la tarea, especialmente en jugadas a balón parado.
Este no es un partido trampa, ha comentado Carcedo. Ya saben cómo es el Mirandés, la semana de trabajo ha sido positiva y solamente piensan en los tres puntos ante el colista.