Señoras y señores, queridos amigos, buena gente.
Muchas son las sensaciones que se mezclan en esta segunda semana de competición, unidas al deporte y al espectro social y económico del club. Por un lado, es ya oficial que Jorge Más, presidente del Real Zaragoza estará en la capital aragonesa, acudirá mañana a la ofrenda de flores en la capilla de la Virgen del Pilar y aprovechará para conversar con el alcalde Jorge Azcón.
También que se han cambiado los banquillos, zonas del vestuario requeridas por la Federación Española de Fútbol, será inaugurado el nuevo terreno de juego y la iluminación led de las torres de la Romareda, además que se han levantado algunos asientos del estadio que la gente ha aprovechado para conservarlos de recuerdo.
La tienda del club se cambia y se coloca donde estaba anteriormente, es decir, en los bajos de la Torre Romareda que sustituyó al pabellón de la CAZAR y que alquilaba Ibercaja al Real Zaragoza antes que la empresa de Forcén levantase allí el edificio.
En lo deportivo, pocas cosas. Azón sigue fuera de los entrenamientos de la plantilla, Jairo Quinteros rescinde su contrato con el Inter de Miami y las opciones por delanteros que andan por ahí son imposibles por la ficha que perciben en otros clubes.
La mejor noticia es que se está a punto de llegar a los 24.000 abonados que es algo extraordinario tal y como están las cosas en la economía por la crisis general y que se disputa la décima temporada consecutiva en Segunda División.
Algo que deberían valorar y tomar en cuenta los dueños del club.