Señoras y señores, queridos amigos, buena gente.
Como viene siendo habitual después de los marcadores adversos, el silencio oficial primero y algunos apuntes que pueden llevar a la ilusión, en segundo lugar, marcan la línea de comunicación del club.
Entre los peque abonos, las fotos que puedes hacerte en alguna empresa vinculada al Real Zaragoza con jugadores y que ya están en marcha las renovaciones de Jair Amador y Cristian Álvarez, parece que tenemos a la gente tranquila.
Menos exigente con el cese de Carcedo se habla de cambios en la filosofía de juego y de la falta de carrileros que sepan llevar el balón al área. Supuestamente para que los aproveche Pape, que aún no le ha cogido el aire a esta Segunda División.
Como el jugar Giuliano Simeone y Azón juntos, siempre que el argentino sea desplazado a la banda, sin que puedan entrar hombres como Bermejo y Francho por el interior.
Estamos, como vulgarmente se dice, en compás de espera: octubre ya ha comenzado y sigue sin hacerse oficial la marcha de Cuartero y no hay nada interesante sobre la Romareda, auténtico esqueleto de una inversión que supera los veinticinco millones de euros que no se han puesto por amor a unos colores.
Supongo que Sanllehí estará haciendo labores de regeneración interna, yendo de un lado a otro para solucionar problemas y con camarlengos como Torrecilla y Gay que son incapaces de echar una mano con acierto.
De momento las Fiestas del Pilar están a la vuelta de la esquina, pronto cambiará el horario y tendremos menos luz solar, casi tan poca como la eléctrica por el precio que lleva.