Señoras y señores, queridos amigos, buena gente.
Sigue el calor, las noches difíciles para conciliar el sueño y las mañanas grises hasta que recuperas el ritmo diario. Es viernes, preludio del fin de semana, y esta noche la Romareda abre sus puertas para un partido que podría ser de Primera División.
Escribá asume el papel de jefe del vestuario y dueño del banquillo. Sabe que la plantilla está mucho más completa y es más valiosa que la temporada anterior. Pero entonces se buscaba la permanencia en pleno traspaso de poder entre la Fundación y el equipo directivo actual y ahora se lucha por llegar a lo más alto posible.
Es logico que esta segunda quincena de agosto no ofrezca la posibilidad de llenar el estadio por estar de vacaciones miles de zaragocistas pero está claro que el ambiente es tan estimulante que acudirán todos los que puedan para superar los casi diecisiete mil espectadores del sábado pasado.
El gol ha llegado, jugar con Bakis y Azón al principio con Maikel Mesa en la punta superior del rombo, le permite mirar la portería contraria como un objetivo posible. También habrá que tener cuidado con los contragolpes del Valladolid por las bandas, los lanzamientos de falta y de saque de esquina y su intento de posesión en el centro del campo.
Es pronto para hacer cábalas, saber cómo están los demás equipos, la dirección que tomará la Liga este año. Lo importante será acudir al coliseo zaragoza, jugar con la mayor intensidad posible y que desde el terreno de juego se siga viendo una afición casi inmortal, que resucita como el Ave Fénix de sus cenizas cada temporada.