Señoras y señores, queridos amigos, buena gente.
A medida que el tiempo iba pasando las posibilidades de reforzar la plantilla en todas sus líneas se iban desvaneciendo. La carga acumulada de futbolistas sin futuro en el club y con altas fichas para su cesión o traspaso (incluido su rendimiento deportivo), dejaban las operaciones huérfanas de resultados. Si además, añadimos la sorpresa de Igbekeme, cuya aportación ha sido testimonial y sin ningún apego al club, todo parecía reducido a un cambio de cromos o, incluso a dar dinero por quitarte uno repetido varias veces.
Petroviv se ha marchado con la rescisión de su contrato en el bolsillo y a buscarse el futuro y Bebé ha llegado para ocupar un puesto esencial en la formación titular por la banda izquierda. Tras una década en el fútbol español se trata de un futbolista capaz de ofrecer lo mejor de sí mismo o verse empujado por una mala decisión con el balón en los pies. Con un potente disparo siempre puede ser una solución para las jugadas cerca del área, además de una actitud física que puede ser imponente.
No sé si jugará el próximo partido, cómo se encuentra físicamente el futbolista y si tiene el ritmo de competición adecuado. Es solamente una cesión cuyo coste es alto pero que podría modificar la forma de jugar del Real Zaragoza y darle un cambio al fútbol que ofrezca tanto en la Romareda como lejos del estadio municipal.
Pase lo que pase la línea de meta está en los cincuenta puntos y aún quedan veinte por conseguir, siete victorias, las mismas que ha logrado el equipo de Escribá en los veinticinco primeros partidos de liga.