Luis Serrano, investigador de «Expediente Chipirón»
Este 24 de septiembre finalizó el convenio existente entre el Ayuntamiento y el Real Zaragoza SAD, relativo al alquiler del estadio de futbol la Romareda. Hace diez años ya ocurrió lo mismo. Terminó la cesión y no se había realizado un nuevo contrato.
En el convenio que se firmó en septiembre de 2013, se especificaron las condiciones del arrendamiento. El ayuntamiento zaragozano prestó a coste cero el Estadio de la Romareda a la SAD Real Zaragoza, siempre y cuando se utilizase para las funciones o actividades propias que la entidad dedica a la práctica y participación en competiciones deportiva de carácter profesional en la modalidad de futbol.
Hasta ahora, como resultado del acuerdo satisfactorio que alcanzaron ambas partes, el Real Zaragoza SAD se ha responsabilizado de preservar, conservar y mantener el espacio cedido, comprometiéndose a reparar y/o mejorar todas aquellas deficiencias y desperfectos que fuesen necesarios, previa autorización del Ayuntamiento. En este convenio, en el hipotético caso que se produjesen daños materiales o personales, el equipo maño respondería como único garante del espacio cedido.
También se especificaba en este convenio que el equipo zaragozano se haría cargo de todos los costes de aquellos elementos de los que haga uso o necesite para el mantenimiento de las instalaciones y su limpieza. De la misma manera, se le exigió contratar una póliza de seguros para cubrir el inmueble y los bienes depositados en él y además de precaverse ante la responsabilidad civil y daños y perjuicios a terceros que pudieran producirse.
Pues bien, este convenio ha expirado y vuelve a darse la misma situación. Y mientras tanto, silencio por parte de ambas organizaciones con los socios, abonados y aficionados sin ninguna noticia sobre quién es el responsable último en caso de accidentes.
Ante el silencio de ambas entidades, desconocemos si se ha prorrogado de facto el convenio pero, como ya ocurrió hace diez años, esta situación atípica se debe regularizar más pronto que tarde.