Señoras y señores, queridos amigos, buena gente.
En cada una de las épocas de la humanidad siempre se ha elegido la redacción de los asuntos de los gobiernos y de las naciones para que se reflejen en la narración de los hechos épicos de un pueblo. Los grandes historiadores griegos como Heródoto, Tucídides, Jenofonte o Posidonio, posteriormente los romanos, es el caso de Tito Livio, Plutarco, Lucano o Próspero de Aquitania, dejaron para la posteridad maravillosas creaciones dándoles su interpretación y detalles grandiosos de circunstancias que interesaba destacar además de la victoria de sus líderes.
Siempre ha ocurrido así y en todas las culturas, hasta tal punto que se ha llegado a decir que las historias han sido contadas siempre por los vencedores. Ahora resulta un poco más complicado con la explosión de las redes sociales en el siglo XXI y la asumida costumbre de las «noticias falsas» que rodea nuestro mundo en la red convertida en un móvil cuya información pasa al universo de internet.
¿Quién manda en el Real Zaragoza? ¿Quiénes son los responsables de las decisiones más cercanas al club? ¿Ha delegado Joseph Ougourlian, Presidente del Lens y hombre fuerte de PRISA en Jorge Mas o Gustavo Serpa, presidentes del Inter de Miami y Millonarios? ¿Con el lío económico del Atlético de Madrid al que se le van 200 millones de euros de un patrocinador? ¿O siguen siendo los que estaban antes y no podían construir el estadio porque necesitaban inversores?
Forcén como epicentro zaragocista debe reunir a los Yarza, Sáinz de Varanda y demás personas de confianza como agentes futbolísticos, sinergias con los clubes europeos, canadienses, norteamericanos, mexicanos, colombianos y demás, la estructura del día a día con el rostro de Sanllehí que ya sabe que Zaragoza no es Londres o Barcelona.
Y que lo primero para empezar a construir el estadio sería completar un equipo de garantías para luchar por el regreso a Primera División.